Nos han contado que la vida es así, que todo el mundo está estresado y que no hay mucho que se pueda hacer para combatir el estrés, tan solo llevarlo lo mejor posible.
Hoy te voy a desvelar como eso no es cierto, porque sí puedes aprender a vivir sin estrés, tomar las riendas de tu vida y ser feliz de una vez y para siempre.
Sé cómo te sientes:
Agotado, sin energía, irritable, ansioso, incapaz de poder relajarte, fustrado porque no consigues terminar todo lo que tienes que hacer cada día, tanto en tu trabajo como en tu vida personal. No duermes bien. Sabes que no puedes más. No puedes continuar así. Te estás poniendo enfermo.
Sientes que ya estás padeciendo muchos síntomas de agotamiento físico y mental por causa del estrés, pero no sabes muy bien qué te está pasando. No lo entiendes.
Has tratado de aliviar tu nivel de estrés con placeres momentáneos, que si bien te han ayudado por unas horas, después te han hecho sentir culpable y, por supuesto, no menos estresado.
Estamos hablando de esa/s copa/s de vino todas las noches después de cenar, los gintonics del viernes de aferwork, el tabaco, las compras compulsivias, el comer sin parar o incluso el juego o el sexo.
Lo que sea con tal de dejar de sentir.
Tu dolor es mi dolor. Yo también estuve ahí.
Estuve sometida a tal estrés laboral y ansiedad después de trabajar 11 años en moda, en el sector fast fashion, que padecí «burnout», me quemé profesionalmente.
Y esto le pasó factura a mi salud. Tuve que ser operada hasta en dos ocasiones debido a las consecuencias del estrés crónico en mi cuerpo. Lee aquí mi historia completa.
Y que sepas que no somos los únicos. Según la Organización Mundial de la Salud, más del 84% de la población mundial está estresada. El estrés es la epidemia del siglo XXI, después del coronavirus, por supuesto.

Yo logré superar el burn-out gracias a la ayuda de un life coach y mucho esfuerzo.
Decidí dejar la moda y ayudar a personas como tú, a que no lleges al punto al que yo lo hice.
Investigué y descubrí todo lo que nunca nadie nos ha explicado sobre el estrés y las técnicas probadas para reducirlo de forma drástica.
Escribí todos mis descubrimientos sobre el tema para ti en el Ebook:
“El estrés en 101 preguntas y respuestas. Lo que nunca nadie te contará.”

Para poder empezar a combatir el estrés…
Lo primero es entender qué es, qué tipos de estrés existen, cuáles son sus causas, por qué el estrés crónico te pone enfermo y por qué es tan importante hacer algo cuanto antes para reducirlo.
La prevención es la clave.
Durante los 11 años padecí estrés y ansiedad, no tenía ni idea de lo que realemente me estaba pasando.
¡Cómo iba a combatirlo, si no sabía ni lo que era!
Toda la información que te voy a desvelar nos la deberían enseñar en la escuela, pero eso no pasa, desgraciadamente.
Así, vamos tirando y haciendo lo que podemos, hasta que un día tu cuerpo dice basta. Tu cuerpo y tu mente colapsan.
Esto es lo que descubrieron dos de nuestras lectoras en el Ebook:
“Con este Ebook he aprendido que el estrés bien gestionado puede ser beneficioso, que hay enfermedades que pueden evitarse con una buena salud emocional y la importancia de la ayuda profesional ante situaciones que te desbordan.
Recomiendo este libro a cualquiera que necesite un cambio de rumbo en su vida.»
“Con este Ebook, he descubierto qué es el estrés y a diferenciar los tipos de estrés que hay.
Es perfecto si estás desorientado y no sabes qué te hace estar estancado, porque posiblemente, estés sufriendo algún tipo de estrés.»
Te recomiendo encarecidamente que te lo descargues, pero como mi misión es hacerte comprender que el estrés pone enfermo y que es necesario actuar cuanto antes, te dejo las 11 de las preguntas y respuestas claves, que sí o sí debes concer sobre el estrés, recogidas en el Ebook:
“El estrés en 101 preguntas y respuestas. Lo que nunca nadie te contará.”
1. ¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta de nuestro organismo ante cualquier suceso imprevisto o contrariedad que percibimos consciente o inconscientemente como una amenaza, un desafío o una gran dificultad física o psicológica.

2. ¿Es una reacción de nuestro organismo?
Sí, es un mecanismo de protección natural y automático con el que nuestro cuerpo trata de responder de forma adecuada a dicha situación o suceso estresante. Trata de adaptarse a él.
Se le denomina en inglés Fight or Flight Response o también Stress Response, que, traducido al castellano, sería algo así como “Respuesta de Lucha o Huida” o “Respuesta al Estrés”, respectivamente.
Mediante esta respuesta, el cuerpo se prepara químicamente para luchar o huir de esa situación percibida como estresante o peligrosa.
3. Esto suena a la prehistoria, nosotros luchamos o huimos cuando estamos Estresados, ¿no?

Correcto, este mecanismo proviene del desarrollo evolutivo, del hombre de las cavernas.
Recordemos que el hombre cavernícola vivía rodeado de animales salvajes y comía lo que cazaba.
Cuando se encontraba con un león, por ejemplo, la respuesta de lucha o huida era lo que le podía salvar la vida y hacer que se pusiera a salvo.
Ese mecanismo de defensa ha continuado con nosotros hasta hoy en día.
Sigue operando en nuestro cuerpo como lo hacía hace miles de años.
Nuestro cerebro no puede distinguir si estamos estresados porque estamos a punto de ser devorados por un león, porque llegamos tarde al trabajo o porque tenemos delante a una persona que nos estresa, como, por ejemplo, nuestro jefe.
4. ¿Quieres decir que en el siglo XXI vamos por la vida actuando con mecanismos mentales prehistóricos?
Sí, así es. Lo que nos trae innumerables problemas, como seguro que has podido comprobar a lo largo de tu vida.
La respuesta de pelea o huye se origina en nuestro cerebro.
Éste, al percibir a través de alguno o varios de nuestros sentidos (vista, oído, olfato, tacto o gusto), una situación de peligro, envía a nuestro cuerpo una cascada de hormonas (cortisol, adrenalina y norepinefrina) a través del sistema nervioso y del endocrino que nos prepararán para la lucha o la huida.
6. ¿Qué sentimos cuando estamos en esta respuesta?
Entramos en modo de supervivencia. Recuerda que nuestro cerebro piensa que estamos ante una situación de vida o muerte, por lo que todas las funciones fisiológicas que no sean absolutamente imprescindibles se detienen, para dar prioridad a todas aquellas que nos preparan para la acción.
Así:
• El corazón late más rápido de lo normal, empujando la sangre hacia los músculos, el corazón y otros órganos vitales.
• Los músculos se tensan. Todo el cuerpo está en tensión para reaccionar y actuar.
• El pulso y la presión arterial aumentan.
• La respiración se hace más rápida y corta.
• La vista, el oído y otros sentidos se vuelven más agudos.
• Aumenta la sudoración. Nos empiezan a sudar las manos.
• El sistema digestivo se llena de ácido para parar la digestión, ya que se necesita mucha energía para digerir la comida y no es la prioridad en ese momento.
• Ese mismo ácido pasará a la piel para que, en el caso de ser mordidos, no le sepamos bien a un posible atacante.
• La vejiga y los intestinos comenzarán a evacuar, para que estemos más ligeros y nos podamos mover más rápido.
• La sangre empieza a coagular y a volverse más densa, para que, en caso de ser heridos, no nos desangremos.
• El sistema inmunológico pasa a segundo plano, porque el peligro de sufrir cáncer carece de importancia si estamos a punto de ser devorados por un tigre.

7. Entonces, ¿el estrés se produce en la mente, pero lo sufre el cuerpo?
Sí, la conexión cuerpo-mente es irrefutable.
Está más que demostrado que el cerebro influye en cómo nos sentimos físicamente y viceversa, el cuerpo influye, y mucho, en nuestro estado de ánimo.
Esto significa que nuestros pensamientos, sentimientos, creencias y actitudes pueden afectar positiva o negativamente a nuestro funcionamiento biológico, es decir, nuestras mentes pueden afectar la salud de nuestros cuerpos.
Por otro lado, lo que hacemos con nuestro cuerpo físico, lo que comemos, cuánto ejercicio hacemos, incluso nuestra postura corporal, pueden afectar a nuestro estado mental.

8. ¿Qué es el estrés crónico?
Nuestro cuerpo está diseñado para que, una vez pasado el peligro o la situación que activó la respuesta de huida o lucha, vuelva a la normalidad: a un estado llamado de homeostasis.
El cuerpo necesita de entre 20 a 60 minutos para volver a calmarse. Deberíamos estar la mayor parte del tiempo en esa situación de homeostasis y solo en casos puntuales bajo la respuesta del estrés.
Si volvemos al hombre de las cavernas, en caso de que lograra sobrevivir al encuentro con el león, se iría a su cueva a descansar y a liberar todo el estrés acumulado.
El problema en el siglo XXI es que nuestra respuesta al estrés está activada todo el rato y raras veces estamos en esa situación de homeostasis.
A esto se llama estrés crónico. Se produce cuando tu respuesta al estrés está constantemente activada.

9. ¿Qué pasa si el estrés se prolonga en el tiempo?
Imagínate que todas las reacciones fisiológicas descritas en las preguntas-respuestas anteriores están activas durante meses o incluso años.
Te aseguro que nuestro cuerpo no podrá aguantarlo de forma indefinida. El estrés se volverá tóxico para nuestro organismo.
Nos pondremos enfermos.
El cuerpo nos empezará a mandar señales de que algo no va bien. El problema es que no solemos prestar atención a esos síntomas, ya sea porque no queremos, porque no les damos importancia o porque no sabemos qué nos está pasando.
Como dijimos, nadie nos ha enseñado a gestionar el estrés en nuestra vida: ni en la escuela, ni nuestros padres, ni nadie.
10. ¿Cuáles son las principales causas del estrés?
El estrés es subjetivo. Lo que me estresa a mí probablemente no es lo mismo que lo que te estresa a ti y viceversa.
Por ejemplo, a mí me estresa mucho llegar siempre tarde a los sitios. Así que, para no llegar deprisa y corriendo al trabajo, prefiero levantarme temprano y desayunar con calma.
Tengo compañeros, por el contrario, que prefieren dormir un poco más y llegar a trabajar a la hora en punto, aunque tengan que apurarse para no llegar tarde.
Pero si nos fijamos en las encuestas, y hay miles, el trabajo y el dinero son los asuntos que más nos estresan, seguidos de la salud y el amor.

11. ¿Qué tipos de estrés existen?
Estrés laboral
Estrés financiero
Estrés derivado de la salud
Estrés social
Estrés oxidativo
Estrés emocional
Estrés derivado de las relaciones de pareja
Estrés postraumático…
conclusión:
Hasta aquí las 11 preguntas y respuestas que te prometí. Espero que te hayan ayudado a empezar a comprender la dimensión del problema.
Tienes 90 preguntas/respuestas más aquí:
“El estrés en 101 preguntas y respuestas. Lo que nunca nadie te contará.”
Descubre las características de cada tipo de estrés y las técnicas probadas que te ayudarán a eliminar el estés de una forma drástica.
Si has llegado hasta aquí es porque realmente tienes un problema. No te quedes de brazos cruzados mientras el estrés daña tu salud, tus relaciones y tu cartera.
Si prefieres una consulta conmigo, recuerda que ofrecemos 30 minutos de coaching gratuito, sin compromiso, para que puedas comprobar que puedo ayudarte.
Visita nuestra tienda para conocer el gran mercado de productos antiestrés que existe. Benefíciate de él.
Hasta aquí el post de hoy, espero que te haya gustado, si es así compártelo en tus redes sociales (botones más abajo).
Gracias por leernos.