Esta es la respuesta que suelo obtener de mis clientes cuando les pregunto:
– ¿Cuáles son tus objetivos en la vida?
– No sé, no tengo. Nunca lo había pensado.
¿Sabes por qué es tan importante que te fijes objetivos? Porque si no la vida pasa por ti, en vez de tú por la vida. Si no sabes a dónde vas, si no tienes un plan perfectamente definido de lo que quieres lograr, serás una víctima de las circunstancias.
Estarás a expensas de lo que venga. No tendrás el control de tu destino. Vas hacia ninguna parte.
Y aquí no me estoy refiriendo a las resoluciones de año nuevo, me refiero a objetivos de verdad.
Se estima que solo en torno al 5% de las personas se fijan objetivos.
¿Y qué pasa con todos los demás? Qué improvisan. Y eso supone una gran pérdida de tiempo, energía y, probablemente, también de dinero.
¿Por qué no creas tu futuro en vez de “ir tirando” y rezar para tener “suerte” en la vida? Establece los objetivos que realmente te hagan feliz, lo que sea.
Crear tu propia empresa, cambiar de trabajo, dejarlo todo e irte a viajar por el mundo, lograr la independencia financiera, hacerte millonario, volverte más sano, formarte o aprender algo nuevo, cumplir tus sueños, ser más feliz, dejar de sufrir…
¿Te he convencido? Pues vamos a ello!!!

1. Piensa en lo que te gustaría mejorar en cada una de las siguientes áreas de tu vida:
2. Escribe tus metas u objetivos, en forma de lista, por cada área en un papel o documento electrónico.
En coaching, se dice que los objetivos deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, realistas y formulados para un determinado período de tiempo. Así, podrás analizar y revisar periódicamente si estás logrando tus objetivos o no.

Además yo te diría que los objetivos que te fijes…

Supongan un reto para ti. Piensa a lo grande. Fíjate objetivos que te hagan salir de tu zona de confort.

Dependan solo de ti. Al fin y al cabo “a ti mismo” es a lo único que puedes controlar. Un objetivo como: -Que mi relación matrimonial mejore en 3 meses- no solo depende de ti, sino que de ti y de tu pareja.
Tendrías que fijar qué vas a hacer tú en esos 3 meses para que tu relación matrimonial mejore. -Voy a decirle a mi pareja que la quiero todos los días- o -Voy a proponerle hacer planes juntos todos los sábados-...

Los formules en positivo, diciendo lo que realmente quieres y no lo que no quieres. Un objetivo del tipo: -No voy a engordar más hasta el verano-, no es muy alentador.

Utiliza el tiempo presente, al enunciar tus propósitos. Como si ya los hubieras alcanzado. Lo decretas, no hay opción para que no se cumplan.

Escríbelos de forma que te motiven, que te impulsen a actuar.
En vez de fijar un objetivo del tipo: – Pierdo 5 kilos en 6 meses-, podrías intentar conseguir: –En 6 meses, recupero mi figura y me siento ágil y sano de nuevo. Me servirá mi ropa de hace 2 años, etc. –
En mi caso, yo soy de las que digo en -6 meses, me convierto en una Adriana Lima-. ¡A mí me funciona!
3. Prioriza y ordena cronológicamente en corto, medio y largo plazo.
La fijación de objetivos debe tener un límite temporal concreto. Así que decide cómo vas a gestionarlos: ¿Qué objetivos quieres lograr primero? ¿Cuáles este año? ¿Cuáles en 3 o 5 años?…
4. Elabora una estrategia:
Analiza los recursos que tienes a tu disposición para la consecución de tus objetivos, así como, los que te harían falta obtener. Establece ¿Cómo? ¿Con qué medios? ¿Con ayuda de quién?… Vas a lograr tus objetivos.

5. Divide tu objetivo en partes más pequeñas, en tareas diarias.
¿Cómo se come un elefante? A pedacitos. Si tus objetivos son complejos de alcanzar y para no sentirte sobrepasado con todo lo que tienes que hacer, divídelos en tareas más pequeñas y fáciles de lograr.
6. Escribe esas tareas en tu calendario.
Take action! La única manera de lograr tus objetivos es tomar acción. Prueba diferentes alternativas y si no funcionan, corrige la estrategia hasta que logres lo que te has propuesto. Prueba-error. Prueba-error…
7. Comprométete con tus objetivos.
7+1. ¡Nunca dejes de soñar!

Y hasta aquí el post de hoy, espero que te haya gustado. Cómpartelo en tus redes sociales. ¡Gracias por leernos!